Han pasado dos años de la crisis sanitaria del COVID-19 y sigue modificando el ritmo de crecimiento en la economía determinando aspectos sociales en el mundo.
En el 2020, la economía global cayó 3.4%, pero para 2021 hubo una recuperación importante del 5.7%, gracias a países como Estados Unidos o la Unión Europea, esto se debe principalmente al tema de la vacunación, de tal forma, que actualmente hay un 61% de la población vacunada.
Básicamente la incertidumbre que existe para 2022 es por las cepas y variantes que puedan presentarse a causa del coronavirus.
Antes de la pandemia, los servicios de consumo como la tecnología no habían alcanzado una importancia tan grande, pero a consecuencia de la misma, ha sido uno de los servicios más demandantes.
En México la caída del PIB fue del 8.2% algo bastante significativo, ya que no se veía una caída de esa magnitud desde 1930 pero con gran medida la producción de manufactura (principalmente automotriz y construcción) han provocado una recuperación de la demanda, a pesar de ser lenta.
Lo que más impera en el mundo de la construcción es una desigualdad en su recuperación, uno es en el PIB de la construcción a nivel de entidad y por otro lado, el valor de producción de las empresas constructoras.
Aún con la recuperación lenta que existe, en la construcción, en el caso de la vivienda se han mantenido en números positivos, especialmente en los créditos de vivienda nueva y usada, ya que, aparentemente no tuvo mayor impacto en la pandemia.
Desafortunadamente no ha habido mayor inversión en la vivienda, pero esto se atribuye principalmente por las restricciones importantes en el sector de la construcción; probablemente encuentre recuperación en los meses siguientes, sobre todo por el aumento de demanda en créditos.
Viendo la otra parte que es la demanda interna del consumo, se aprecia una recuperación muy sólida en la adquisición de bienes. La demanda de servicios como el turístico, alimentos y transporte todavía tiene una brecha importante de recuperación.
También se percibe cierta confianza del consumidor, a pesar que estos últimos meses ha caído por la inflación.
Hay que considerar algo de gran importancia es la alta inflación e incrementos en la tasa política monetaria, el cual llegó a niveles no vistos como del 7.4% esperando haya una disminución de la inflación en los próximos meses cerrándose a un 4.6% en diciembre de este año.
En cuanto a los mercados financieros, persiste la volatilidad, es decir, habrá un tipo de cambio cercano al que hubo en el 2021, pero sin que haya una depreciación importante. Las bolsas se mantienen estables, para el caso de México cuenta con un crecimiento del 8%
¿Quieres conocer más sobre temas financieros? Visita rogafin.com
Fuente: socasesores.com